Pilates es un sistema de ejercicio que te pone en forma. Se trabajan todo el cuerpo desde la coronilla hasta los pies. ¿Las diferencias? Se realizan muchos ejercicios con pocas repeticiones y se trabajan todos los músculos devolviendo a la columna la posibilidad de moverse mejor, con más libertad. En otras prácticas, se repiten los mismos ejercicios trabajando siempre los mismos músculos mientras otros más pequeños acaban siendo ignorados. Una cadena es igual de fuerte que su eslabón más débil. Con el tiempo, los ignorados acaban debilitándose, creando desequilibrios en el cuerpo y dolor. Se trabaja en suelo y con aparatos.

En él se enseña el método auténtico que Joe Pilates creó después de cuarenta años de experimentación con los aparatos que él mismo diseñó. Gratz es la única compañía que le construyó dichos aparatos. El resto de “pilates” suelen ser versiones bastante edulcoradas y descafeinadas, donde se han cambiado tanto los ejercicios y la apariencia de los aparatos donde se realizan que es irreconocible. ¿Desde cuándo Pilates es relajante, fácil, sólo son estiramientos o los aparatos hacen el ejercicio por ti?¿Sabías que la famosa bola azul no la inventó ni la utilizó jamás Joe Pilates? Lo más triste es que estos sucedáneos son las más conocidos y se pierden todos los beneficios de esta fantástica disciplina.

Personas sedentarias, ancianos, jóvenes, deportistas de élite, gente activa que practica otras disciplinas, embarazadas… Siempre haciendo las variaciones necesarias para que el alumno saque el máximo partido. Hacemos un “traje a medida”. No te tienes que adaptar a una lista de ejercicios y repeticiones inamovibles. De esta manera, progresas a tu ritmo a niveles más avanzados. Por eso, nuestras clases sean privadas o semiprivadas.

Sí. El método es muy completo para complementar el resto de disciplinas. Se eligen los ejercicios que más vayan a beneficiar a la práctica del alumno mejorando el tono muscular, la flexibilidad, el equilibrio y la explosividad. Muchos son los ejemplos jugadores de la NBA, golfistas, surferos, crossfiteros, futbolistas, ciclistas, runners y luchadores de MMA que hablan del impacto positivo que ha tenido el Pilates con sus carreras.

Sí, siempre y cuando haya pasado el primer trimestre y el ginecólogo/a dé el visto bueno. Los ejercicios varían según el trimestre de gestación. Se puede realizar de manera segura hasta días antes del parto.

Ser constante es más importante que la intensidad. Dependerá de tus objetivos y tiempo. Joe Pilates solía recomendar tres veces a la semana. Un mínimo de una clase a la semana es recomendable. Aunque la mayoría de nuestros alumnos suelen dar dos.

Para nada. Se trabaja toda la musculatura del cuerpo. Se utiliza el abdomen como foco central de fuerza, trabajando la musculatura profunda y fortaleciendo piernas, espalda, brazos y glúteos.

Estamos hechos para movernos. La repetición de las mismas posturas en el día a día y los mismos ejercicios en el gimnasio hacen que vayamos perdiendo esa habilidad natural de movernos libremente y en todos los planos. En Pilates encontrarás ejercicios de pie, boca arriba, boca abajo, sentados, de rodillas, colgados boca abajo, con todas las posibilidades de movilidad de columna: rotación, flexión lateral, flexión y extensión. Es normal que los ejercicios te parezcan muy diferentes a todo lo que hayas practicado con anterioridad, ¡ya verás lo pronto que te harás adicto/a a ellos!

Pilates en un principio está más enfocado a tonificar el cuerpo que a ayudarte a perder peso. Con el tiempo, al conocer los ejercicios y no parar en toda la clase, se volverá cardiovascular. Recuerda que para perder peso no sólo se consigue con ejercicio. Dormir ocho horas, una alimentación sana y mantener el estrés a raya son factores imprescindibles para lograrlo.

Pilates no es rehabilitación ni fisioterapia. Los instructores de Pilates jamás rehabilitamos ni curamos lesiones, trabajamos alrededor de ellas. Cuando te lesionas, tu cuerpo entero se adapta a la lesión, ahí es donde nosotros enfocamos el trabajo. Sin embargo, la práctica sí que ayuda a aliviar la sintomatología de las lesiones.

Sí. Siempre que tu médico o fisioterapeuta dé el visto bueno primero. Si tienes dolor agudo, primero mejórate y después ya vienes a clase.

Sabemos lo complicado que es encontrar un estudio clásico en los que poder dar conferencias, cursos o seminarios en nuestra provincia. Lo hemos sufrido nosotras también. Ponte en contacto a través de email, por teléfono o visítanos y empieza a dar tus certificaciones en nuestro estudio.